El obispo de Zamora, Fernando Valera, se ha pronunciado sobre la preocupante situación de la iglesia de Molacillos, un tema que ha generado movilización entre los vecinos de la localidad en las últimas semanas. Fernando Valera ha reconocido la gravedad del problema y destacó que la solución va más allá de las capacidades económicas de la diócesis, lo que ha llevado a la necesidad de establecer un diálogo con la Junta de Castilla y León para buscar alternativas viables.
El obispo subrayó que se están explorando diversas posibilidades que puedan ofrecer una respuesta efectiva, no solo para preservar el templo como un edificio histórico, sino también para garantizar que continúe siendo un espacio central para la vida religiosa y comunitaria de Molacillos. "Estamos en diálogo y viendo un arco de posibilidades para dar una respuesta que sirva a Molacillos, sirva a su iglesia, y sirva a la realidad que tiene un templo, que es la vida de fe religiosa de un pueblo", afirmó Fernando Valera.
