Recientemente, el Ayuntamiento de Mahíde y supuestamente, gracias a una subvención de la Diputación de Zamora (según información facilitada por el propio Ayuntamiento), ha realizado una obra con enormes impactos ambientales y paisajísticos en plena Reserva de la Biosfera Transfronteriza “Meseta Ibérica”. Con ayuda de maquinaria pesada, ha ensanchado una bellísima senda tradicional que, paralela al río Aliste, recorría varios kilómetros entre San Pedro de las Herrerías, Pobladura y las Torres de Aliste. En un entorno de enorme biodiversidad y utilizada por decenas de usuarios para pasear entre bosques de ribera y robledales, la obra ha transformado esta senda en una pista -con cunetas en algunos tramos- y con más de cinco metros de ancho cuando el camino apenas tenía tres; desvirtuado y alterando un precioso entorno natural.
Los hechos adquieren mayor gravedad si tenemos en cuenta que, esta nueva infraestructura, a todas luces innecesaria y pagada con dinero público, se ha llevado por delante varios sauces y sobre todo, decenas de robles sanos, maduros y que superaban los diez metros de altura. Todos ellos, arrancados de raíz, han quedado abandonados en los bordes de la nueva pista. Una obra que, tal y como ha constatado esta asociación, no ha sido publicada en el Boletín Oficial de la Provincia y que por lo tanto, entendemos que no ha sido sometida a la pertinente consulta pública, por lo que es bastante probable que los propietarios lindantes tampoco hayan podido alegar.
Esta grave situación nos debe hacer reflexionar sobre dos aspectos. En primer lugar, el dinero público recaudado de los contribuyentes está siento derrochado en obras innecesarias, aprovechando en muchas ocasiones subvenciones mal diseñadas que no benefician en absoluto a la comarca y que además no son prioritarias (recordemos que la zona carece de numerosos servicios y que los miles de euros destinados a esta pista deberían ser empleados en servicios médicos o transporte público). Las instituciones, además, deberían preocuparse de comprobar cómo y en que se gasta el dinero aportado a los ayuntamientos evitando así que, con los impuestos de los contribuyentes, se destruya una zona privilegiada.
Por otro lado, la principal reivindicación de esta nota de prensa (y de las tres denuncias realizadas), es exigir responsabilidades sobre el arranque de robles, una actuación enormemente grave si tenemos en cuenta que la zona y durante el pasado verano, ha perdido miles de pies arbóreos por los incendios forestales que han asolado 60.000 hectáreas.
Abrir una pista innecesaria, con dinero público, en plena Reserva de la Biosfera Transfronteriza “Meseta Ibérica” y que lleva asociada la destrucción de robles y otras especies, es una muestra más de la irresponsabilidad y del abandono a la que nos tienen acostumbrados los estamentos de gobierno en esta provincia. Además de demostrar una persistente falta de ética en materia medioambiental, la ausencia de información y la imposibilidad de realizar alegaciones es, además, una falta de respeto a la ciudadanía.
