En una muestra de fervor y devoción, la comunidad de Ferreras de Arriba se congregaron este viernes santo para celebrar la tradicional procesión de La Soledad, también conocida como La Dolorosa. Este evento religioso, arraigado en la historia y la cultura del pueblo, es uno de los más esperados del año y reúne a fieles de todas las edades.
La jornada comenzó temprano en la iglesia local, donde se llevó a cabo el recitado del rosario de la buena muerte. Los creyentes se reunieron para orar y reflexionar en preparación para la procesión que seguiría más tarde.
Pasadas las 11 de la noche, la procesión de La Soledad salió de la iglesia, marcando el inicio de una emotiva muestra de fe. Encabezada por la imagen de la Virgen Dolorosa, la procesión avanzó lentamente por las calles del pueblo, acompañada por cánticos, oraciones y el sonido de campanas.
Lo que hace especial a esta procesión es la notable presencia de jóvenes, quienes participan activamente en el evento, demostrando así su arraigada conexión con las tradiciones religiosas de su comunidad. La energía y el entusiasmo de la juventud añaden un ambiente vibrante y lleno de vida a la procesión, enriqueciendo la experiencia para todos los presentes.
