El Cristo de Morales ya descansa en la penumbra de su casona. El crucificado regresa a la ermita tras ser trasladado el 5 de septiembre a la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción con el fin de celebrar el novenario con todas las medidas de seguridad que impone la Covid-19.
Al finalizar hoy el novenario, día de la Exaltación de la Cruz, la imagen vuelve a la ermita, que permanecerá abierta desde las 8 de la mañana hasta las 12 horas.
La eucaristía y el rezo de la novena para finalizar este Novenario extraordinario se ha repartido en tres horas: el primero fue a las 8.30 de la mañana, el segundo a las 12, y por la tarde, se han habilitado dos horarios: 16 horas y 20 horas.
El aforo queda limitado a 35 personas como medida de precaución y seguridad ante la pandemia.
