Ocho millones de euros es la partida que Diputación de Zamora, Junta de Castilla y León y ayuntamientos invertirán en las obras de saneamiento y depuración de las aguas residuales en 15 municipios de la provincia de entre 500 y 2.000 habitantes.
Las localidades que iniciarán las obras el año que viene son La Bóveda de Toro, Carbajales de Alba, Fuentelapeña, Fuentes de Ropel, Manganeses de la Polvorosa, Montamarta, Mombuey, Peleagonzalo, El Perdigón, Quiruelas de Vidriales, Santibález de Vidriales, Villanueva del Puente, Villadeciervos, Castrogonzalo y Burganes de Valverde.
El protocolo de actuación, que presentaron esta mañana el vicepresidente de la Diputación, José María Barrios, y el diputado de Obras, Javier Faúndez, trata de acelerar unas obras que serán financiadas al 40% por la institución provincial, otro 40 por la Junta y un 10% por los consistorios.
Faúndez explicó que todos los ayuntamientos tendrán el mismo modelo de planta de depuración y todos podrán acogerse a una financiación a 25 años o abonar los pagos en 4 años sin intereses. Además, el diputado de Obras aseguró que las entidades locales tendrán un contrato de explotación para el mantenimiento de las depuradoras de 25 años, prorrogable otros 15.
Tanto Barrios como Javier Faúndez mencionaron las obras de saneamiento que se están llevando a cabo ya en Alcañices, Villamor de los Escuderos y Peleagonzalo, mientras que criticaron la falta de actuación del Gobierno en obras de depuración comprometidas en municipios como Morales del Vino, Coreses, Bermillo de Sayago, o Monfarracinos.
Ambos diputados apuntaron, además, que la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) penaliza a estos municipios por los vertidos, sin que el Ministerio lleve a cabo las obras de depuración que acaben con el problema.
