La organización exige un control poblacional de la especie en el conjunto de la provincia ante los continuos casos que se están produciendo últimamente y con especial virulencia en la comarca del Pan.
En la línea de lo que ha apuntado recientemente la propia Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, es evidente que “la concentración de manadas de lobos en algunas regiones europeas se ha convertido en un verdadero peligro para el ganado y potencialmente también para los seres humanos”, y comparten con ella que en el caso de Zamora urge instar “a las autoridades locales, regionales y nacionales a tomar medidas cuando sea necesario”.
Castilla y León es una de las regiones que alberga mayor población de lobos (se estima que superan los 2.500 ejemplares), y cuyos ataques al ganado crecen año tras año, ritmo que se ha acrecentado desde su estricta protección en 2021. Y dentro de nuestra comunidad autónoma, Zamora es una de las provincias más afectadas.
Para la Alianza UPA–COAG de ZAMORA es el momento de realizar una profunda reflexión sobre el efecto de las medidas proteccionistas tomadas en los últimos años por parte de Gobierno autonómico y central sin atender a razones objetivas sobre la situación real de la especie, que está en expansión y no en peligro.
Por ello, UPA-COAG de ZAMORA exige respuestas y que Junta de Castilla y León y Ministerio de Transición Ecológica de una vez por todas actúen y velen por el mantenimiento y desarrollo de la ganadería, que es una pieza fundamental tanto para la pervivencia de las zonas rurales como para la preservación de los valores naturales, paisajísticos, gastronómicos y culturales de las mismas.