Más de un centenar de moteros han acudido este sábado a Ferreras de Arriba para solidarizarse con uno de los municipios afectados por el incendio de la Sierra de la Culebra.
A la cita, no solamente acudieron amantes del motor de Zamora, sino también de Vigo, Valladolid, Salamanca y toda la provincia. Un día especial que nadie quería perderse.
Con la lectura de un manifiesto, los motoristas han reivindicado ayudas y repoblación para los municipios que han perdido tanto este verano. Así, han mostrado su lástima y malestar por todo lo acontecido durante la época estival, una población que mantuvo “el tipo” en esos días de infierno.
Con el fuego, se apagó también los sueños de pasear con la moto por este paraje idílico de la provincia. “Lloramos todos al ver cómo se la llevaban, aquellas malditas lenguas de fuego y ese viento que rompió los corazones de los que amamos nuestra tierra, y todo ello ha quedado marcado en nuestra retira para siempre, también en negro y gris”, continúa el manifiesto.
Con este mensaje han querido dejar claro que “el monte se cuida y se protege en invierno, también a los que habitan en estos parajes de ensueño”. De esta forma, quieren llamar la atención de las comunidades de moteros para que “vengan a ver lo que nunca tenía que haber ocurrido”.
De esta forma han aprovechado para solicitar médicos profesionales, colegios cercanos, bomberos profesionales, parques de bomberos cerca, equipos de extinción alerta todo el año y, sobre todo, presumir de Reservas Naturales y de parajes de ensueño, “protectores de la naturaleza con mayúsculas”.
Así, los amantes del motor han acudido a Ferreras para agradecer la lucha de los vecinos “estaremos siempre unidos a la tierra, nosotros por nuestras ruedas y nuestros viajes, vosotros porque la protegéis incluso con vuestras vidas. Hoy nuestra señal de victoria, nuestro saludo en V es de victoria y vendetta para los que dejaron morir esta sierra que ahora necesita de todos para sobrevivir".
Sin embargo, no fueron los únicos que leyeron en este evento emotivo. También lo hicieron otras personas, con otras historias, pero todas ellas con un tema en común: la Sierra de la Culebra. Relatos escritos por mayores e incluso poemas; así lo hico un joven que recitó una poesía escrita por su abuela.
Los vecinos han querido agradecer esta iniciativa e invitaron a los participantes a una comida "made in Zamora", para disfrutar de esta jornada diferente y emotiva.
