Este sábado 21 de junio, Coreses volvió a demostrar que es un pueblo que no se queda quieto cuando se trata de apoyar causas importantes. Con motivo del Día Mundial de la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), decenas de vecinos se acercaron hasta la Plaza del Ayuntamiento para sumarse a un acto cargado de emoción, memoria y compromiso, con una foto solidaria en apoyo a los enfermos de ELA.
La plaza se iluminó de verde, y ese color —el de la esperanza— también se reflejaba en las camisetas solidarias de ELACyL (Asociación de Esclerosis Lateral Amiotrófica de Castilla y León) que muchos de los vecinos vestían. La foto de grupo, frente al Ayuntamiento y a la Biblioteca del municipio, fue algo más que un recuerdo, fue un gesto claro de apoyo a quienes viven con esta enfermedad. En especial, a Anastasio, vecino del municipio, que lucha día a día contra la ELA, y en cuyo nombre Coreses quiso hacerse presente.
Dos jóvenes del pueblo pusieron voz al acto, leyendo unas palabras para visibilizar la realidad de la enfermedad:“Hoy no celebramos nada. Hoy estamos aquí para visibilizar, para apoyar y para reivindicar. La ELA es una enfermedad que todavía muchos no conocen... hasta que les toca de cerca. Y eso no puede seguir así.”
Durante el acto se habló de una realidad silenciosa pero urgente. La ELA afecta aproximadamente a unas 4.000 personas en España. Es una enfermedad neurodegenerativa grave, sin cura, y con una esperanza de vida que apenas alcanza los 3 a 5 años desde el diagnóstico. Quien la padece necesita cuidados constantes, terapias costosas y una red de apoyo que no siempre llega.
Por eso se recordó la Ley ELA, aprobada hace ya siete meses, pero que aún no ha dado los pasos necesarios para ser útil en el día a día de los enfermos. Una ley que debería garantizar ayudas, atención digna y recursos suficientes. Pero el tiempo corre más rápido que los avances legislativos, y los pacientes no pueden esperar.
“Lo que no se nombra, no existe. Y la ELA existe. Y duele”, decían los jóvenes frente a sus vecinos.
El acto concluyó con un homenaje sincero a Anastasio, en nombre de todo el municipio y hacia todos los afectados: "Queremos hacer especial hincapié en que todo esto que hemos contado no nos es ajeno, no debe serlo de ninguna de las maneras y no lo es porque es una realidad que le está tocando vivir a Anastasio y a su familia. Desde aquí, lo único que nos queda hacer es apoyar, visibilizar y alzar la voz también en su favor, en favor de los enfermos de ELA".
Con gestos como este, Coreses da ejemplo de lo que significa comunidad, estar cuando más se necesita, abrazar con actos, y recordar que mientras haya causas que defender, siempre habrá voces dispuestas a hablar más alto que el silencio.
