
Una estrategia diferente para el mundo rural. Así es como han calificado los colectivos que forman parte de la Revuelta de la España Vaciada de Castilla y León a su Modelo de Desarrollo para la España rural.
“Llevamos décadas sufriendo las consecuencias de políticas que no se han adaptado ni han tenido en cuenta a los pueblos”, aseguran.
"Todas estas políticas de despacho han llevado a que exista una desconexión entre el diseño de las mismas y el territorio sobre el que se tienen que aplicar. Como consecuencia, en nuestro país existe desde hace décadas un gravísimo problema de desequilibrio territorial que está provocando que casi la mitad del territorio nacional le estén vaciando", recalcan.
La Coordinadora cree que s el momento de cambiar las cosas. Con ese espíritu de cambio se ha creado el Modelo de Desarrollo para la España Vaciada. “Trabajar diferente para conseguir distintos resultados”, resumen.
¿Qué aporta nuevo este Modelo de Desarrollo?¿Qué pretende conseguir?
Lo primero de todo es que se trata de un “modelo de desarrollo”, es decir, intentar solventar una problemática estudiándola, analizándola y ofreciendo soluciones de forma global, de manera que se intenten atajar la mayor cantidad posible de generan el problema del vaciamiento de gran parte de nuestros pueblos.
Lo segundo, es el camino que se ha seguido para crear este modelo que aporte soluciones. Aquí se encuentra el hecho diferencial del modelo.
Por un lado, se trata de un modelo realizado de abajo a arriba, un modelo alejado de los despachos de la política convencional. Un modelo elaborado por personas que ya viven en el mundo rural o que tienen vínculos muy estrechos con el mismo. Un modelo creado por personas que en su día a día sufren la problemática del vaciamiento y la despoblación.
La elaboración del Modelo ha sido un ejercicio de trabajo cooperativo histórico para el mundo rural. Más de 130 personas representando a 80 colectivos de todo el mundo rural del país lo certifica.
Lo tercero es la filosofía del modelo, muy alejada de los comportamientos políticos que actualmente se padecemos en nuestro país. Por todo el Modelo subyacen dos ideas clave. La primera es la necesidad de llegar a acuerdos globales fuera de intereses partidistas, tanto en las instituciones del estado como en las estrategias para el mundo rural. Como muestra de ello, se propone la necesidad de firmar un Pacto de Estado Contra la Despoblación que establezca medidas a largo plazo evitando el barro político.
La segunda son los mecanismos de participación de la sociedad civil en las decisiones que les atañen. De esta forma se conseguirá un doble objetivo, el de participar en la toma de decisiones y el de controlar y fiscalizar de primera mano la labor de las administraciones. Como ejemplo de estos mecanismos, desde el Modelo de Desarrollo se insta a las Consejerías de Sanidad a reactivar los Consejos de Salud.
El hecho de que en la elaboración del modelo de desarrollo haya participado un gran número de personas y organizaciones de Castilla y León se ve reflejado en un documento que encaja perfectamente con la realidad socioeconómica de nuestra comunidad.
¿Cómo afecta a Zamora?
Tanto Almudena Pérez como Chema Mezquita explican que desde la Coordinadora, en la que se integra Jóvenes Castilla y León, entre otras plataformas, se apuesta por el tren madrugador, como "servicio público", por lo que reclaman a las administraciones que "no se piense en la rentabilidad". Por ello, consideran esencial un servicio ferroviario a primera hora de la mañana y otro, a última hora de la tarde.
También luchan por la reapertura de los consultorios médicos y rechazan el modelo de Atención Presencial a la carta que organiza la Consejería de Sanidad. "Son los profesionales los que deben desplazarse, no los pacientes", zanja Almudena Pérez.
Asimismo, solicitan una fiscalidad diferenciada en el mundo rural y que se potencie el teletrabajo, una forma de trabajar que atrajo a los pueblos a numerosos empleados durante los primeros meses de la pandemia. Aunque tras el fin del estado de alarma y con ello la relajación de las restricciones, han sido poco los teletrabajadores que se han quedado en el medio rural.
Exigen un Pacto de Estado por la Despoblación, un acuerdo posible si los políticos siguen ejemplos como el de la Coordinadora Rural, que ha logrado firmar un Modelo de Desarrollo elaborado por 130 personas como representantes de 80 colectivos.
Por último, se oponen a la instalación de más macrogranjas, que no crean empleo, y apuestan por los pequeños productores.