Un espacio que se ha mantenido cerrado y del que en muchas ocasiones se intentó aperturar como bar, restaurante, pero que nunca ha vuelto a tener el esplendor que tuvo en otras épocas.
Los peñascos sobre los que se asienta son conocidos como las «Cachas del Culo», por la forma que tienen y para poder verslos se puede acceder desde la CL-527, una carretera que rodea el municipio aunque su acceso es complicado por la pendiente que existe, los paredones que hay que salvar y la vegetación. Es visita obligada a este lugar desde donde se divisa Portugal y parte del arribe que tiene una espectacular altura.
El pasado 3 de julio tuvo lugar en el Ayuntamiento de Fermoselle la firma del acuerdo que permitirá reabrir las puertas del Castillo de Fermoselle. Un convenio de colaboración suscrito entre la familia Farizo Serrano, propietaria del inmueble y por otro, el Ayuntamiento de Fermoselle, se ha hecho por fin realidad y sentará las bases de organización, funcionamiento y gestión del lugar histórico más emblemático de una villa que tiene cientos de años de historia.
El mirador del Castillo, es sin duda un verdadero lugar de peregrinaje con vistas sin igual de los paisajes de los #ArribesdelDuero, que vuelven a ser un reclamo turísticos de visita obligada. La apertura será comunicada en breve según explican en el Ayuntamiento, antes hay que acondicionar y desbrozar la zona para que luzca como nunca debió de dejar de lucir. Lo que parece claro es que para las fiestas de agosto el castillo será visitable y quizá "fiesteable" ya que tras las iniciativas de hace meses de abrir un restaurante o cafetería serán muchos los que intenten poder hacer de esa parte de la villa un negocio que fue en décadas el lugar y punto neurálgico de la fiesta en la comarca. Los portugueses iban a Fermoselle a las fiestas del Castillo, eran otras épocas que pretenden rememorarse.