El nuevo incendio desatado en Losacio, el segundo en una semana, ha desatado todas las alarmas no sólo entre la población. Los agentes de la Guardia Civil cada vez presentar más problemas a la hora de desalojar por completo los municipios afectados por la cercanía del fuego o del humo.
Y es que ha aumentado el número de vecinos que se resisten a abandonar sus hogares para refugiarse en albergues provisionales como el de IFEZA. Las autoridades advierten que se está creando "una corriente de comportamiento" en la gente que está haciendo que se cuando llega este momento los servicios de emergencia encargados del desarrollo de las evacuaciones y que se evidencia sobre todo en "personas de edad que se niegan o esconden en sus domicilios". Un comportamiento que podría generar un peligro más que evidente en el caso de que el incendio alcanzase una mayor virulencia o incluso entrara en los cascos urbanos como ha sucedido en la tarde de ayer.
Es el ejemplo del último incendio desatado entre los términos municipales de Losacio y Vegalatrave. De los seis municipios que se desalojaron durante el domingo, que unas 700 personas censadas, sólo 45 han pasado la noche en las instalaciones del IFEZA.
En un comunicado, la Guardia Civil pide colaboración a toda la población en general y medios de comunicación y redes sociales en particular. "Por tal motivo les pedimos que en la medida de lo posible, no se ensalce de una manera desmesurada" actuaciones en las que los vecinos apuestan por quedarse en sus hogares, una decisión difícil para los propios afectados que ven cómo arde su sustento de vida. Al tiempo, animan a seguir las indicaciones y recomendaciones de los agentes que velan por la seguridad de la ciudadanía.
