En Burganes de Valverde, un pequeño municipio con profundo arraigo tradicional, se llevó a cabo una conmovedora celebración del Domingo de Ramos. Los residentes se congregaron en las puertas de la iglesia local, donde el cura les aguardaba para bendecir sus palmas, ramos de olivo o laurel, en un gesto que marca el comienzo de la Semana Santa.
Con la presencia de familias enteras, niños y mayores, la iglesia se llenó de un ambiente de fervor y devoción mientras aguardaban para recibir la bendición del sacerdote. El sonido de los cánticos religiosos y el aroma a las hojas verdes llenaron el aire, creando una atmósfera única de espiritualidad y comunidad.

La tradición del Domingo de Ramos es una de las más arraigadas en Burganes de Valverde, y cada año los habitantes del municipio se reúnen para revivir este momento especial que marca el inicio de la Semana Santa.
