Tirando de ese manido dicho de "la unión hace la fuerza", Sayago es un puro ejemplo de ello. Gracias a la Plataforma en Defensa de la Sanidad Pública de Sayago, la lucha por mejora la atención sanitaria en la comarca es una realidad desde verano del 2021. Más de dos años de concentraciones semanales únicamente interrumpidas por el último repunte de casos en diciembre de 2021 y un centenar de reuniones que a día de hoy se mantienen con la misma fuerza.
El cierre de los consultorios locales impulsó a la creación de esta plataforma que lleva más de dos años reivindicando la cobertura de todas las plazas vacantes de médicos de área así como mayores incentivos para los sanitarios en el medio rural. Fue en un año en el que el contador de Monumenta -que hoy marca ya la friolera de días cerrado frente a los 19 en los que el médico ha pasado consulta se hizo famoso en todo el país. Un contador que Pruden Garrote continúa actualizando a diario con la fuerza de un titán que también pone de manifiesto la cobertura de las guardias o el estado del agua captada desde el embalse de Almendra y que se ha declarado no apta para el consumo tras detectarse altos valores de plaguicidas.
Era la época del anuncio del temido Plan Aliste, de la cobertura de guardias con un único facultativo y el de la docena de vacantes en el Centro de Salud de Bermillo.
Una situación radicalmente contraria a la de las guardia ya son atendidas por dos médicos mientras que las vacantes de facultativos de área se ha reducido dos tercios, si bien aún quedan cuatro plazas por cubrir para garantizar la total cobertura de vacaciones, bajas, descansos y permisos del resto del personal asignado en la comarca. "Hay que recordar que en las vecinas provincias de Salamanca y Valladolid sí hay médicos de área en todas las plazas", sostienen.
Un centenar de concentraciones altavoz en mano, un centenar de lecturas de manifiestos, de aplausos a los sanitarios, de lucha por sus derechos laborales y de reivindicación de los de la población al margen del número de cartillas adscritas a cada municipio. Un centenar de reuniones que hoy se han consolidado en forma de un gran abrazo al centro de salud que sábado tras sábado es testigo de la lucha infatigable de los vecinos por mantener unos servicios de calidad y por asegurar el futuro del medio rural.