Zamora es ya una de las provincias que sale peor parada en todos los factores analizados por el estudio de la Fundación Ramón Areces sobre "Distribución de la población y accesibilidad a los servicios en España", y muy especialmente en sus zonas menos pobladas cuyos habitantes cada vez encuentran mayores dificultades para acceder a servicios básicos como el sanitario, el educativo e incluso el imprescindible acceso a las oficinas bancarias.
En este sentido, el estudio de la Fundación Ramón Areces muestra que las tres provincias de la Región Leonesa están entre las 10 últimas del país en cuanto a la población que no tiene de un centro de salud en su municipio, siendo Zamora la que lideraría este ranking estatal al tener en la actualidad a un 42,3% de los zamoranos sin poder disponer de este servicio básico, lo que supone que en un 93,5% de los municipios de la provincia no existe ningún centro de salud.
Ante tales datos desde la UPL manifestaban que "el gobierno de la Junta birregional de Castilla y de León tampoco está reponiendo las plazas de los médicos que se jubilan en nuestros pueblos y ciudades, o como en el caso de Benavente, incluso elimina el servicio de pediatría, ocasionando todo ello una situación insostenible y de extrema gravedad, demostrando a la ciudadanía una vez más lo dañina y negligente que resulta esta administración.
Si además a estos datos le sumamos que en Zamora un 64,9% de los municipios están a más de 30 minutos del hospital más cercano, lo que equivale a que un 40,7% de los zamoranos tienen que desplazarse en coche a distancias superiores a los 30 minutos para acceder a un hospital, pero además dicha situación lejos de mejorar cada día empeora un poco más, debido al adelgazamiento de la sanidad pública y de su personal que viene acometiendo el partido del señor Mañueco"
"Para la UPL resulta obvio que hemos de ofrecer una mejora de las condiciones laborales a nuestros sanitarios, para que les resulte atractivo trabajar en la Sanidad pública de la Región Leonesa, y evitar con ello su marcha a otras comunidades o países que ofrezcan mejores condiciones, y en el caso de que se produzca una jubilación, que dicha plaza sea repuesta con inmediatez por otro profesional.
También se han de implantar mejoras que favorezcan la conciliación de la vida familiar y laboral, y a la par eliminar la precariedad y la temporalidad en la contratación de nuestros profesionales favoreciendo mediante una serie de beneficios socio-laborales que permitan que aquellos destinos mas difíciles de cubrir de nuestra geografía no se conviertan zonas sanitarias sin profesionales, como cada vez ocurre en nuestra tierra con mayor frecuencia" concluían desde la formación política.
