Las plantas fotovoltaicas en la comarca de Tábara y en Toro "invaden" terrenos agrícolas y "amenazan" zonas protegidas

Ecologistas en Acción considera una aberración dedicar tierras productivas a instalaciones industriales y la presentación fragmentada en siete proyectos

Explotación fotovoltaica
photo_camera Explotación fotovoltaica

La Comisión Territorial de Medio Ambiente y Urbanismo aprobó ayer el Estudio de Impacto Ambiental (EIA) de una planta solar fotovoltaica en Pozuelo y Moreruela de Tábara. Se trata de la tercera de un proyecto total de siete plantas previsto para esa misma zona y cuya potencia pico total alcanza los 316 Mw.

Ecologistas en Acción de Zamora que votó en contra, presentó en su día alegaciones al proyecto explicando la imposibilidad de realizar el EIA sin tener en cuenta los otros proyectos vinculados, que utilizarán el mismo SET y la misma línea de evacuación hasta la subestación de Tábara, ya que en opinión de la asociación ambientalista se trata de un caso de fragmentación de proyecto: “Es evidente que los proyectos se han diseñado de forma conjunta y que las empresas pertenecen al mismo grupo, como se aprecia en la información sobre entidades vinculadas que hemos aportado en las alegaciones, en las que aparece el mismo domicilio fiscal y las mismas personas y socios implicados.” En su opinión, expresada también en la CTMAU de ayer, debería hacerse una evaluación ordinaria conjunta y solicitar la autorización administrativa a través del Ministerio de Transición Ecológica.

Sin embargo, la nueva normativa que impulsa las instalaciones de energías renovables está permitiendo este tipo de aberraciones que en el caso de la zona de Tábara va a hacer que se pierdan parcelas y terrenos agrícolas, principalmente de secano, al excluir el nuevo decreto de la Junta de CyL las de regadío, pero que están siendo cultivados en la actualidad.

En este sentido EEA ha vuelto a recordar que la alimentación humana debería ser prioritaria en la situación actual de falta de abastecimiento de cereales, que también afecta al ganado, provocada por el factor acelerante de la guerra de Ucrania y la crisis de energía que afecta al transporte. Pero sobre todo con el agravante del cambio climático, no parece prudente que se permita utilizar terrenos productivos agrarios para ubicar instalaciones industriales, cuya energía se enviará lejos de estas tierras y no dejarán apenas riqueza en la provincia.

Dificultad para el seguimiento técnico de las medidas por parte de JCyL

En lo que se refiere a los aspectos ambientales, las plantas solares previstas se encuentran cerca de la Zona Especial de Conservación de la Culebra, de la ZEC Riberas del río Esla y afluentes y de la Zona de Especial Protección para las Aves ZEPA Lagunas de Villafáfila, así como dentro de un Hábitat de Interés Comunitario, lo que induce al propio Estudio de Impacto Ambiental a recoger una serie de medidas preventivas y correctoras, para la mejor conservación de la flora y la fauna, proponiendo incluso siembras permanentes de leguminosas de diferentes especies, así como árboles y arbustos que favorezcan el cobijo y anidación de otras especies y otra serie de recomendaciones.

Sobre este asunto, EEA ha mostrado su preocupación respecto al seguimiento de la efectividad de las medidas recomendadas por parte de Junta de Castilla y León una vez que esté construida no solo esta planta sino todas las que en total terminarán instalándose. “No estamos seguros de que la Administración regional cuente con capacidad suficiente, es decir, con personal técnico suficiente, que pueda desplazarse a todas las plantas que se pretenden instalar en nuestra provincia, para comprobar que se cumplen adecuadamente las medidas”.

El efecto de los incendios en los movimientos de la fauna

Por otra parte, EEA ha planteado la necesidad de que se realice un nuevo estudio de fauna, especialmente aquellas especies de interés cuya población se encuentra en estas zonas, como quirópteros, aves esteparias y otras especies de mamíferos, para comprobar los efectos de los incendios que asolaron la Sierra de la Culebra y la zona de Tábara en los movimientos de animales, que probablemente se habrán refugiado en este territorio, ya que parte de esos estudios se llevaron a cabo antes de dichos incendios.

Contra la industrialización de los terrenos agrícolas de Toro

La CTMAU aprobó también con el voto en contra de EEA, y de CCOO que también se opuso a ambas plantas fotovoltaicas, la modificación presentada por los promotores de la planta solar fotovoltaica VALDECARRETAS de 37,5 MWp y línea de evacuación de 30 kv, en el término municipal de Toro. Para Ecologistas en Acción supone la industrialización de suelos rústicos y de uno de los mejores terrenos agrícolas de la provincia como son los de Toro, dedicados especialmente a la producción vitivinícola y frutícola, y donde la Administración ha realizado distintas inversiones para mejorar esa productividad.

EEA denuncia nuevamente el modelo sin planificación de las instalaciones de energía renovable en una provincia y comunidad autónoma que produce casi tres veces más energía eléctrica de la que consume.


 

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