Una marcha lenta acompañada de bocinas anunciaba el décimo día de huelga de los transportistas. Desde Benavente a Zamora, cerca de 200 camiones y tractores se unían en la carretera para protestar por la dramática situación por la que atraviesa el sector.
Antes las acusaciones del Gobierno, los manifestantes portaban pancartas en sus vehículos en las que dejaban patente que son "transportistas" no "activistas ni terroristas".
La movilización cumple 10 días y aunque empezó siendo minoritaria, las protestas han ido ganando fuerza. Su principal reivindicación es la aprobación de medidas para hacer frente a la escalada de precios de los combustibles, ya que los transportistas consideran que la bonificación de 500 millones de euros, anunciada por el Gobierno de Pedro Sánchez, no resuelve nada y exigen más concreción por parte del Ejecutivo.