Zamora rinde homenaje a Ramón Álvarez en un coloquio que repasa su legado en la Semana Santa

Tres expertos acercan al público la vida, la obra y el legado de Ramón Álvarez, culminando los actos del bicentenario del escultor zamorano.
Coloquio Ramón Álvarez Museo Etnográfico - imagen cedida
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El Museo Etnográfico de Castilla y León acogió en la tarde del pasado viernes una conferencia-coloquio titulada sobre el imaginero zamorano Ramón Álvarez, bajo el nombre de “Ramón Álvarez: un artista que cambió la Semana Santa de Zamora: Historia, Origen y Legado”. La actividad, organizada por la Real Cofradía del Santo Entierro, la Asociación Luz Penitente y los Hermanos de Paso del Grupo Escultórico La Lanzada “Longinos”, se enmarcó en los actos conmemorativos del bicentenario del nacimiento del célebre escultor.

El coloquio contó con la participación de tres expertos en la vida y obra de don Ramón Álvarez, quienes ofrecieron distintas perspectivas sobre su legado. Cecilio Vidales Pérez, profesor, escritor e historiador y coordinador de la Comisión Municipal del Bicentenario en Coreses, aportó un análisis sobre sus vivencias personales. Florián Ferrero Ferrero, historiador y licenciado en Historia Medieval e Historia del Arte, abordó la trascendencia de su obra en la Semana Santa de Zamora. Finalmente, David Alonso Cuesta, joven escultor y estudiante de Bellas Artes en Sevilla, detalló aspectos técnicos y artísticos de la obra de Álvarez; Cuesta es también autor de la estatua de Ramón Álvarez recientemente Coreses, que puso el broche de oro a los actos del bicentenario en la localidad.

Coloquio Ramón Álvarez Museo Etnográfico (2) - imagen cedida
Coloquio Ramón Álvarez Museo Etnográfico (2) - imagen cedida

Durante la jornada, los ponentes propusieron un epílogo al año conmemorativo, acercando al público a la esencia del escultor desde tres enfoques complementarios, la vida personal, la influencia en la Semana Santa y la dimensión artística de su obra. La combinación de experiencia y juventud permitió ofrecer una visión panorámica y profunda de Ramón Álvarez, subrayando la huella indeleble que dejó en la tradición y el patrimonio cultural de Zamora.

El coloquio se convirtió así en un homenaje final que reafirma la importancia de su legado, mostrando cómo un artista puede transformar no solo la estética, sino también el espíritu de unas celebraciones centenarias.

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