La voz de Soledad Luna volvió a escucharse este domingo en Zamora, su ciudad natal. La cantaora zamorana ofreció un concierto en la plaza de la Catedral dentro del programa de las fiestas de San Pedro, donde no solo emocionó con su repertorio, sino que también arrancó carcajadas con su particular sentido del humor.
Con puntualidad, a las 22.30 horas, la artista subía al escenario y comenzaba un viaje musical en el que no faltaron las coplas que han marcado su trayectoria ni las rancheras cargadas de desamor que arrancaron más de una lágrima entre los presentes. Pero Luna no se limitó a cantar: entre canción y canción, convirtió cada interludio en una oportunidad para conectar con el público.
Chascarrillos, bromas improvisadas y anécdotas transformaron el concierto en un espectáculo donde la risa se mezcló con la emoción.
La actuación en la plaza de la Catedral se convirtió así en uno de los momentos más entrañables de las fiestas, con una Soledad Luna que supo cómo tocar la fibra y sacar sonrisas en una noche que muchos tardarán en olvidar.