La sequia también alenta a la salud: alergias, enfermedades cardiorrespiratorias y piel más débil

España está sufriendo una de las primaveras más secas desde que hay registros y afecta al organismo humano

Melio - alergias
photo_camera Melio - alergias

España está sufriendo una de las primaveras más secas desde que hay registros. A pesar del frente atlántico que ha traido algo de lluvia en este último tramo de abril, las precipitaciones abundantes han escaseado desde finales de 2022 en la mayor parte del país, un escenario muy preocupante que aún puede agravarse a medida que se acerque el verano. La situación es dramática, especialmente para los agricultores, que ven peligrar sus cosechas. Pero esta falta de agua no solo afecta a plantas y cultivos, sino que la salud humana también se ve muy deteriorada.

La lluvia también limpia la atmósfera de contaminantes ambientales, como las partículas expulsadas por las calefacciones o el tráfico rodado, por lo que en este sentido la sequía tiene un doble peligro para la salud: el efecto nocivo que estos contaminantes tienen por sí mismos, y su capacidad para irritar las mucosas respiratorias, que provoca que los pacientes alérgicos tengan síntomas más intensos ante el polen. Además, hay que tener en cuenta un nuevo agravante que se añade a la lista: la contaminación ambiental.

No se trata ni mucho menos de un problema minoritario, ya que se estima que un cuarto de la población española -entre 10 y 12 millones de personas- padece algún tipo de alergia, principalmente respiratoria. De ellas, entre 5 y 6 millones sufren alergia a pólenes. Estas patologías se manifiestan sobre todo en nariz y ojos, con estornudos de repetición, picor intenso, enrojecimiento ocular, párpados hinchados y congestión. Aunque también ocasionan problemas de tipo asmático, que se acompañan de inflamación de los bronquios, dificultad para respirar, tos o sensación de presión en el pecho.

Comentarios