El Senado insta a rebajar la protección del lobo y advierte advierte: "Si desaparecen (las explotaciones), desaparecen los pueblos"

El portavoz del PP en la Comisión, Juan Carlos García, ha puesto sobre la mesa los más de 5.000 animales que han muerto a manos del cánido durante el año pasado en Castilla y León, la cifra más alta por delante de Asturias (3.000) y Cantabria (2.700)

El GPP pide que se vuelva a la situación de 1992 y se saque al lobo de la lista Lespre de especies protegidas y ha pedido además a la ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que "haga algo más de caso a los ganaderos"

Lobo ibérico
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El Senado ha aprobado una moción por la que se insta al Gobierno a la exclusión del lobo del Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial (Lespre) que rebajaría la protección de la especie, al tiempo que ha mostrado su preocupación por el futuro de los pueblos atendiendo al descenso del número de explotaciones en las zonas más afectadas por los ataques como son Castilla y León, Asturias y Cantabria. 

Al tiempo, se ha instado a la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, que "haga algo más de caso a los ganaderos", así como tratar de alcanzar un consenso que permita compatibilizar la conservación del lobo con las actividades ganaderas.

La moción presentada por el grupo parlamentario popular contó con una férrea defensa en su exposición del mundo rural y que recibió el apoyo de 19 votos a favor por nueve en contra y ninguna abstención. Una moción que contó con tres enmiendas presentadas por el grupo parlamentario mixto. 

El portavoz del PP en la Comisión, Juan Carlos García, hizo valer su profesión de ganadero para poner sobre la mesa esa necesidad de apostar por la convivencia necesaria entre el cánido y las profesiones rurales que viven de la ganadería como forma de vida y que se están enfrentando no sólo a sus continuos ataques, sino a su presencia incluso en "zonas urbanas de esos pueblos". 

Con datos sobre la mesa, asegura que el lobo "mata indiscriminadamente, no solo lo que va a comer", dejando a su paso sólo durante el 2023 más de 5.000 y pico cabezas de ganado en Castilla y León, la cifra más alta por delante de Asturias (3.000) y Cantabria (2.700). Unas cifras que ha contrastado con las de la población del lobo que, asegura, "nunca" ha estado en peligro sino que más bien se ha ido "masificando" ante la falta de depredadores naturales y su progresiva protección, primero con la Directiva relativa a la conservación de hábitats naturales y de fauna y flora silvestres de 1994, en la que se incluía al lobo como especie protegida con "excepciones puntales" y posteriormente, en 2021 en España.

Para el senador popular, esta moción es necesaria para atender a todas las comunidades al norte del río Duero que han convivido históricamente con el lobo y ha advertido ante el descenso de explotaciones en las zonas más afectadas: "Si desaparecen, desaparecen los pueblos".

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