El Ministerio de Sanidad ha activado un nuevo mapa más preciso para medir el impacto del calor en la salud, dividido en más de 180 zonas geográficas. Este mapa introduce como novedad las áreas de meteosalud, que mantienen un comportamiento de temperatura homogéneo y pueden estar repartidas en varias zonas dentro de una provincia.
El nuevo sistema ha elevado el número de zonas estudiadas de 52 a 182, manteniendo las unidades de referencia provinciales y añadiendo nuevas áreas de meteosalud. Desde el 16 de mayo, las alertas a nivel provincial están activas, pero las nuevas áreas comenzaron a funcionar desde este lunes, siguiendo la decisión de la Comisión Interministerial para la aplicación efectiva del plan. Este plan asigna un umbral máximo de temperatura a cada área para detectar los efectos nocivos del calor.
Estos umbrales de temperatura varían significativamente según la región, con los valores más altos reservados para las capitales andaluzas, extremeñas y la murciana. Por ejemplo, Córdoba tiene el umbral más alto de toda España con 41,4 grados, mientras que las ciudades con los valores más bajos son Cantabria y Asturias con 26,6 y 26,4 grados respectivamente. Este plan establece diferentes niveles de riesgo dependiendo de los días en que se superan estos umbrales, con medidas específicas para cada nivel.
Cada grado que la temperatura ambiente supera estos umbrales aumenta el riesgo de mortalidad atribuible al calor entre un 9,1% y un 10,7%, resultando en un incremento promedio de tres defunciones diarias durante episodios de calor extremo. El plan, activo hasta el 30 de septiembre, contempla cuatro niveles de riesgo, desde el 'Nivel 0' al 'Nivel 3', cada uno con medidas específicas para coordinar la respuesta de distintos agentes, incluyendo ministerios, autoridades autonómicas, profesionales sanitarios y servicios sociales.
