El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado que la próxima semana iniciará una gira europea con el objetivo de tratar de convencer a los socios europeos de cara a la reunión del 24 y 25 de marzo, cuando se adoptará una posición común por parte de la Comisión Europea. Asegura que "hará todo lo que esté en su mano para que las empresas no sean rehenes de este chantaje energético de Putin".
Si bien la preferencia del presidente español es contar con el apoyo unánime de Bruselas, hace una serie de advertencias. Señala que ""el sistema de precios no está respondiendo de manera efectiva" lo que nos posiciona en "situación de emergencia".
La deriva del conflicto ucraniano ha disparado aún más los costes de la energía que incluso antes del estallido ya se encontraban en una peligrosa escalada. España apuesta en este sentido por desvincular la evolución del mercado mayorista a los precios de la tarifa regulada, de la cotización de la cotización del gas.
La intención de la Comisión Europea, tal y como expresó la presidenta Ursula von der Leyen, pues por fijar límites en los precios eléctricos como manera de tratar de frenar el impacto en los recibos de los hogares y empresas, especialmente entre los más vulnerables.