Moscú dejará de suministrar petróleo a Europa este mismo año como contestación al tope de precio impuesto por la Unión Europea. La noticia llega en contestación a la imposición adoptada de manera conjunta por los 27 este pasado viernes.
El propio embajador ruso ha comunicado la medida ante los organismos internacionales en Viena: "A partir de este año, Europa vivirá sin petróleo ruso. Moscú ya ha dejado claro que no suministrará petróleo a los países que apoyen la limitación de precios contra el mercado". Al tiempo, ha anunciado que esperan la contestación de la Unión Europea y prevé que esta culpe a Rusia de utilizar el petróleo como "arma arrojadiza" en la guerra de Ucrania y ante la defensa ejercida a favor del país de Volodímir Zelensky.
El Gobierno ruso ya había rechazado la noticia del tope al precio del barril nacional, establecida por la UE en los 60 dólares. Se trata de una medida que busca hundir la economía del país dirigido por Vladimir Putin mediante la rebaja de los beneficios derivados de sus exportaciones. El G7 y Australia habían anunciado su adhesión al tope de precio.
La noticia añade un punto más de tensión a las relaciones entre Rusia y la Unión Europea en un momento en el que Ucrania continúa aspirando a integrarse en la OTAN y que solicita apoyo internacional para la creación de un tribunal especial que juzgue los crímenes de guerra.