La Revuelta de la España Vaciada vuelve a alzar la voz para reclamar una sanidad pública integral y de calidad en el medio rural, poniendo el foco en las graves carencias que enfrenta la atención primaria en estos territorios. A partir del próximo sábado 5 de octubre, y durante una semana, se llevarán a cabo acciones y movilizaciones bajo el marco de la campaña Yo paro por mi pueblo, una iniciativa que, desde 2019, ha luchado por visibilizar las necesidades de la España rural.
La situación de la atención sanitaria en las áreas rurales se ha deteriorado gravemente en los últimos años, agudizándose con la pandemia. La Revuelta de la España Vaciada denuncia que las políticas recientes han optado por desviar recursos desde la sanidad pública hacia la privada, dejando a los pueblos sin un servicio básico adecuado. La falta de personal sanitario, los recortes en las plantillas y la supresión de plazas se han convertido en una problemática recurrente, afectando a miles de personas que dependen de la atención primaria como su único recurso de salud.
Entre las carencias más señaladas por la organización destacan: la falta de cobertura en las bajas del personal sanitario, la no sustitución de los profesionales durante los descansos por guardias o vacaciones, y la eliminación de días de consulta, que afectan a la continuidad asistencial en muchos pueblos. Estas circunstancias han llevado a que, en algunos casos, los consultorios cierren durante semanas, perjudicando especialmente a las personas mayores o con dificultades de movilidad.
“El deterioro de la sanidad pública rural es una cuestión de justicia social. Ser pocos no nos resta derechos”, afirman desde la organización, resaltando la importancia de que el Estado garantice el acceso a servicios básicos sin importar el lugar de residencia.
Durante las movilizaciones, se leerá un manifiesto que recoge diez exigencias clave para mejorar la situación sanitaria en los territorios afectados por la despoblación. Entre ellas, la Revuelta de la España Vaciada pide un aumento de la asignación presupuestaria a la atención primaria, hasta alcanzar el 25 % del total de los recursos destinados a Sanidad. Además, exigen que todos los centros de salud y consultorios rurales estén accesibles y abiertos en todas las localidades, asegurando que las listas de espera se reduzcan y priorizando las consultas presenciales por encima de las telefónicas.
Otras demandas incluyen la adecuación de las plantillas a las necesidades específicas de cada territorio, asegurando la presencia de especialistas en pediatría, geriatría y otras especialidades necesarias en el medio rural. También se solicita la creación de una especialidad en medicina rural o la posibilidad de habilitar prácticas para los futuros profesionales en estos entornos.
La Revuelta también subraya la necesidad de fomentar la sanidad preventiva y la educación para la salud en las zonas rurales. “Es esencial que se desarrollen programas concretos que promuevan el bienestar y la salud de las personas, no solo que se trate la enfermedad”, señalan. Además, reclaman el fortalecimiento de la participación ciudadana mediante el correcto funcionamiento de los Consejos de Salud, órganos que deben garantizar la voz de la comunidad en la toma de decisiones sanitarias.
En cuanto a los servicios de emergencia, se exige una mejora significativa, con más ambulancias medicalizadas y la dotación de helicópteros tanto diurnos como nocturnos, para asegurar que las emergencias puedan ser atendidas de manera efectiva, independientemente de la ubicación geográfica.
Una de las propuestas más destacadas es el cumplimiento del criterio del 100/30/30, un modelo que aboga por una conectividad a internet de al menos 100 megas, que los servicios básicos estén a menos de 30 minutos de desplazamiento y que las vías de alta capacidad no se encuentren a más de 30 kilómetros. Este lema, “Salud sin distancia”, refleja la necesidad de garantizar que vivir en zonas despobladas no signifique estar desconectado o desprovisto de servicios fundamentales.
Las acciones comenzarán el sábado con concentraciones en las plazas y frente a los centros de salud, extendiéndose a lo largo de la semana con el apoyo de otras movilizaciones en distintos puntos del país. A través de redes sociales, la Revuelta de la España Vaciada también lanzará una campaña informativa para sensibilizar a la población y sumar apoyos a la causa.
El mensaje es claro: la sanidad pública en el medio rural no puede esperar más. Se requiere de un compromiso firme de las administraciones para garantizar que los derechos de los ciudadanos se respeten, independientemente del número de habitantes o de su ubicación.