La publicación del IPC medio interanual —calculado entre diciembre de 2024 y noviembre de 2025— ha activado la fórmula automática que determina la subida de las pensiones para el próximo ejercicio. En 2026, más de 10,4 millones de pensiones contributivas se revalorizarán un 2,7%, una actualización que asegura el mantenimiento del poder adquisitivo de 9,4 millones de pensionistas.
El incremento tendrá un efecto directo en la economía de los hogares. Un jubilado que actualmente percibe la pensión media de 1.511,51 euros mensuales pasará a cobrar 1.552,32 euros a partir de enero de 2026. En total, este aumento supone 571,35 euros adicionales al año, una inyección económica relevante en un contexto de moderación de los precios. Las pensiones medias del sistema experimentarán también un aumento cercano a los 500 euros anuales.
La subida se extiende asimismo a las más de 734.000 pensiones del Régimen de Clases Pasivas del Estado, que se revalorizarán conforme al mismo índice del 2,7%, tal y como establece la normativa vigente.
La fórmula de actualización está regulada por la Ley 21/2021, que garantiza que las pensiones suban cada año en función del IPC medio interanual, evitando cualquier pérdida de poder adquisitivo. La norma incorporó además medidas de refuerzo de la sostenibilidad y estabilidad del sistema y dio cumplimiento a las recomendaciones del Pacto de Toledo.
La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, destacó que esta actualización es “un derecho de nuestros pensionistas” y subrayó que la publicación del IPC definitivo “asegura un año más el mantenimiento de su poder adquisitivo”. Además, reivindicó el papel del Gobierno en la consolidación de un “sistema de protección social fuerte, estable y capaz de dar respuesta a las necesidades de las personas jubiladas”.
