Portugal ya se encuentra en su segundo mes de desescalada. A partir del próximo 6 de junio reabrirá todas sus playas al público con la obligación de guardar una distancia de al menos metro y medio entre grupos y la prohibición de practicar actividades deportivas grupales fuera del agua.
Asimismo, a lo largo y ancho del país se han colocado máquinas dispensadoras de mascarillas debido a la obligatoriedad de llevar puesto el elemento de protección. En el metro de Lisboa ya llevan instaladas desde principios de mayo. Una de las cosas más sorprendentes es su bajo precio, con tan solo 1 euro o 1,5 euros se puede obtener un pack de 4 mascarillas. Un precio que contrasta con el que se establece en España, donde ahora y tras bajar sustancialmente los precios todavía una mascarilla individual quirúrgica ronda el euro por unidad.