La cumbre de la OTAN ha aprobado este miércoles el nuevo concepto estratégico, la hoja de ruta de la Alianza para la próxima década, que incluye a Rusia como su principal amenaza y que ve a China como "desafío". El país pasa así de ser considerada como aliada en el documento de 2010 a convertirse en la principal amenaza apenas doce años después.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, asegura que la relación con el país dirigido por Vladimir Putin se encuentra en "el peor nivel desde la Guerra Fría": "La OTAN intenta tener una buena relación con Rusia desde hace décadas (...) pero se ha apartado de esta senda. Se niega a colaborar y cooperar con nosotros". Así, el texto de la Cumbre de Madrid considera que "la acumulación militar de Moscú, incluso en las regiones del mar Báltico, Negro y Mediterráneo, junto con su integración militar con Bielorrusia, desafían nuestra seguridad e intereses".
En cuanto a China, la Cumbre ha pasado de no mencionarse a mostrarse abiertamente preocupada por el aumento de sus fuerzas militares empleando incluso armas nucleares e "intimidando vecinos, incluido Taiwán" en un contexto de "competencia estratégica".
El primer día de la cumbre, los líderes internacionales han acordado invitar formalmente a Finlandia y Suecia a la Alianza y aumentar la ayuda militar a Ucrania cuatro meses después del inicio de la guerra. Los 30 países aliados han acordado de manera unánime dar este paso histórico, que hará a la OTAN "más segura" y "más fuerte". El texto acusa a "Putin ha fracasado en su intento de cerrar esta puerta" y pone fin a siglos de neutralidad por parte de los dos países.