Unas uñas pintadas de rojo pasión o sangre, se han convertido en la imagen de la masacre de Bucha. Una fotografía impactante de la mano de una de las víctimas que se cobraron los rusos en su invasión a Ucrania.
Una de las vidas que se vio truncada por la guerra; otra persona que se perdió el largo camino que le quedaba por recorrer. Iryna se pintó las uñas sin saber que aparecería muerta en el asfalto días después y se convertiría en la imagen de una masacre.
Esta ucraniana es una de los más de 1.400 muertos en la guerra de Ucrania, víctima de bombardeos, violaciones, ejecuciones y torturas.
La imagen de Iryna maquillándose, tranquila, junto a un espejo con otra, de su mano en el asfalto, sin vida, sin esperanza, es sobrecogedora.
Anastasia Subacheva, su profesora de maquillaje, identificó a la mujer rápidamente. “Esta es Iryna antes de que Rusia llegara a nuestra tierra. Estaba aprendiendo maquillaje y tenía planes. Vivía en Bucha. La imagen principal es su mano con su manicura en una foto viral que muchos habéis visto. El ejército ruso mató a Iryna y a cientos de personas como ella, y solo porque eran ucranianos”.
En un mundo con sobreinformación, en el que es difícil conocer si es cierto todo lo que acontece, hay que tener una cosa clara; personas inocentes están muriendo en una guerra que no beneficia a nadie.
