El país transalpino ha registrado un importante aumento del número de vacunados pocos días después de anunciar la extensión de la obligatoriedad de la vacunación a los mayores de 50 años y personal universitario -al personal docente ya se le exigía desde el pasado mes de diciembre-. La medida anunciada por el primer ministro Mario Draghi busca "preservar el buen funcionamiento de los hospitales y, al mismo tiempo, mantener abiertas las escuelas y las empresas".
Desde el pasado día 7 se han alcanzado las 685.000 inoculaciones si bien el promedio de inoculaciones diarias desde que Italia anunció la medida ha ascendido a las 76.000 diarias. Ese mismo día y los días posteriores se llegaron a registrar hasta 92.000 inoculaciones diarias en mayores de 12 años. A día de hoy 49,09 millones de italianos mayores de 12 años han recibido una dosis o se han recuperado de la enfermedad, lo que representa el 87% de la población.
Mientras, las autoridades italianas aprecian una clara desaceleración de la curva, advierten que el Covid "no se ha convertido en una gripe común y que sus consecuencias para quienes no están inmunizados pueden ser muy graves".
