El índice de Precios de consumo se moderó en el mes de marzo 2,7 puntos, lo que supone una ruptura tras dos meses consecutivos de ascensos en los que el dato llegó al 6% en el pasado mes de febrero.
Ahora el dato relativo al mes de marzo publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) recorta la inflación hasta el 3,3% debido principalmente al abaratamiento de la electricidad y los carburantes y a la menor subida de los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas con respecto al alza experimentada en marzo de 2022. El efecto distorsionador de la guerra de Ucrania sigue impactando en los datos.
Los precios de los alimentos se estancan en el 16,5%, una décima menos con respecto al pasado mes. Es el tercer mes en el que los precios de los alimentos de moderan, aunque de forma muy leve, tras enero de este año y noviembre del 2022 o lo hacen por el efecto base que compara los precios con respecto a hace 12 meses, en pleno estallido del conflicto. El pescado y marisco, la leche, queso y huevos y los aceites y grasas son los alimentos que más han contribuido a esta moderación, si bien apenas han contribuido al alivio generalizado.
Destaca también la bajada del gasóleo para calefacción, frente al aumento registrado en marzo del año pasado, mientras que la tasa del transporte es del -4,8%, más de seis puntos y medio inferior a la del mes pasado.
La caída de la tasa interanual del IPC no había sido tan alta desde hace 46 años, si bien la inflación subyacente -que excluye los precios de alimentos y bebidas no alcohólicas así como de la energía al ser los más volátiles- se sitúa en el 7,5%, siendo 4,2 por encima del IPC general y marcando uno de los datos más altos desde los años 80.
Desde el Gobierno mantienen que España es uno de los países de la Unión Europea con la inflación "más baja" y que "el buen comportamiento de los precios de la electricidad, gracias a la solución ibérica, y los carburantes que han seguido descendiendo un mes más".
