
Un equipo de científicos suizos y franceses ha logrado un avance en cirugía neuronal. Un hombre parapléjico ha vuelto a caminar mediante la primera conexión o interfaz hombre-máquina con inteligencia artificial.
Este hecho ha sido presentado en el Centro Hospitalario Universitario de Vaud (CHUV), en la ciudad suiza de Lausana. El paciente con quien se ha probado este experimento es un neerlandés de 40 años llamado Gert-Jan y que hace 12 años perdió la movilidad de sus piernas en un accidente de bicicleta, ha caminado frente a los periodistas.
El paciente Gert-Jan fue sometido a operaciones en las que se le colocaron dos implantes: uno en la médula espinal, y otro más complejo, un interfaz o conector entre el cerebro humano y un ordenador que, mediante 64 electrodos, recoge estímulos cerebrales y los traduce en datos digitales tras una fase de aprendizaje tanto del humano como de la máquina, gracias a la inteligencia artificial en este segundo caso.
Tras recibir los implantes, el paciente ha estado unos meses entrenando como sería volver a caminar, al hacerlo, su cerebro emitía estímulos que, mediante algoritmos, eran convertidos en datos que más tarde llegarían al implante de su médula espinal y serían convertidos en movimiento.
Los primeros entrenos se realizaron sobre un avatar, una versión digital y en pantalla de sí mismo que empezó a mover con sus pensamientos, y finalmente el sistema se llevó a su propia médula espinal.
El paciente camina ahora con ayuda de un andador, y el sistema cerebro-máquina, que aún no ha podido ser miniaturizado, es todavía aparatoso, ya que el paciente necesita unos auriculares para mandar sus órdenes mediante ondas, y un portátil apoyado en el andador para decodificarlas antes de que se emitan a la médula espinal, en cuestión de dos o tres décimas de segundo.
Los investigadores quieren conseguir más metas y en un futuro cercano la de llevar esta movilidad a las extremidades superiores (brazos y manos), con el fin de poder ser de utilidad también a personas tetrapléjicas.