El gobierno ha anunciado una nueva regulación que busca frenar las estafas telefónicas y el acoso comercial a los usuarios. Según ha declarado Óscar López, se prohibirá el uso de números distintos a los prefijos 800 y 900 para realizar llamadas comerciales. Esta medida pretende dificultar las tácticas de fraude telefónico y brindar mayor transparencia a los consumidores.
Sin embargo, la organización de consumidores Facua considera que la iniciativa, aunque positiva, es insuficiente. "Ordenar a las operadoras el bloqueo de líneas que hagan llamadas comerciales no solicitadas es un paso adelante, pero insuficiente", ha señalado la asociación.
Facua insiste en que la ley debería ir más allá y sancionar no solo a quienes realicen estas llamadas, sino también a cualquier empresa que se beneficie de un contrato obtenido mediante spam telefónico. Además, piden que los usuarios afectados sean indemnizados.