El Consejo de Ministros ha dado luz verde este viernes a la limitación al precio del gas para la generación eléctrica, un mecanismo que permitirá rebajar la factura de la luz casi un 40 % para los consumidores acogidos a tarifas del mercado mayorista (pool). La aprobación, en una sesión extraordinaria, permitirá un abaratamiento en general del recibo de la luz a "todos los españoles, a las familias, a los hogares, a las pequeñas y medianas empresas, a los autónomos y de forma muy relevante también a la industria", ha señalado la portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez.
La aprobación de este Real Decreto Ley permite establecer de manera temporal un mecanismo de ajuste de coste de producción para al reducción del precio de la electricidad en el mercado mayorista. La medida trata además de rebajar la tendencia alcista del IPC buscando un marco de mayor certidumbre y seguridad en medio de la crisis desatada por la invasión rusa en Ucrania que ha disparado los costes de las energías y materias primas.
El mecanismo que se ha negociado con Bruselas establece una rebaja excepcional durante los próximos doce meses en el espacio ibérico, por el que el precio del gas pasará a costar en torno a los 40-50 euros/megavatio hora (€/MWh), casi la mitad del precio que marca hoy esta materia prima. De esta manera, el precio mayorista de la electricidad rondará los 130 €/MWh, frente a los 210 €/MWh que ha marcado de media durante el primer trimestre del año, lo que supone casi un 40% menos.
La única electricidad que se va a pagar al coste del gas es la generada utilizando gas natural, por lo que se elimina el "efecto contagio" al resto de tecnologías.
"Por primera vez no pagan los mismos". Así lo ha sostenido la vicepresidenta tercera del Gobierno, Teresa Ribera, que añade que las medidas que se adoptan "tienen como finalidad fundamental reducir los beneficios extraordinarios de las eléctricas" y que "haya beneficios netos para todos los consumidores".
El decreto ley permite incorporar el mecanismo acordado entre España y Portugal con la Unión Europea para poder responder al desafío del precio del gas y su impacto en la factura de la luz. Ribera ha resaltado la excepcionalidad de esta medida: "El modo en el que hemos abordado la respuesta a este problema tiene pocos antecedentes, si es que tiene alguno. En primer lugar pporque hace un año que venimos defendiendo en Europa la necesidad de reaccionar de manera diferente a una circunstancia con tanto impacto económico y social. Por tanto es también extraordinario y muy significativo el hecho de que Europa haya entendido las causas de por qué España y Portugal puedan contar con esta excepción, sino que además las propuestas que se han venido presentando siguen inspirando la reacción de Europa en este contexto de alta volatilidad".
Según Ribera, una situación similar -como fueron anteriores crisis financieras e inmobiliarias- se habían saldado con una mayor aportación de los Presupuestos Generales del Estado. "Esto no es así. Por primera vez las medidas que se adoptan tienen como finalidad fundamental reducir los beneficios extraordinarios de las compañías energéticas para facilitar que el ajuste nos beneficie a todos".
La también ministra para la Transición Ecológica ha reprochado a las grandes eléctricas su falta de respuesta en los últimos meses ante el aumento del precio de la luz. Así, Ribera asegura que su deseo es que éstas "hubieran tenido un comportamiento más acorde a la capacidad de pago de los hogares o a las necesidades de los industriales".
