Los PGE recogen inversiones por más de 40.000 millones de euros, una cifra sin precedentes que servirá como locomotora del crecimiento económico y de la transformación productiva del país
Los Presupuestos incorporan los 27.633 millones de euros de los fondos de la Unión Europea: prácticamente el 90% de estos recursos se destinarán a la inversión, especialmente en industria, energía, I+D+i e infraestructuras
La educación, la sanidad y la dependencia contarán con más recursos que nunca, con crecimientos de sus partidas del 2,6%, del 11% y del 23,3%, por ese orden
La juventud se convierte en protagonista de los PGE con partidas que suman 12.550 millones de euros, prácticamente el doble de lo presupuestado en 2021
Se realiza una apuesta sin precedentes por la ciencia y la innovación, con partidas récord de casi 13.300 millones en I+D+i y digitalización
La rúbrica de las pensiones aumenta un 4,8%: se asegura el poder adquisitivo de las contributivas y las no contributivas se revalorizan un 3%
Una inversión y un gasto público récord serán compatibles con la reducción del déficit, gracias al crecimiento económico y al incremento de la recaudación tributaria, que será superior al 8% 7 de octubre de 2021.-
El Consejo de Ministros ha aprobado hoy el Proyecto de Ley de Presupuestos Generales del Estado de 2021 que se remitirá al Congreso de los Diputados la próxima semana.
Se trata de unos Presupuestos que, según ha destacado la ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, en rueda de prensa, son los de “la recuperación justa, para hacer de España un país más productivo, más competitivo y sostenible, garantizando que la mejora económica llega a todas las familias”.
El Gobierno ha elaborado los Presupuestos de la recuperación económica porque será en 2022 cuando tanto el Ejecutivo como los organismos internacionales prevén que España recupere los niveles de actividad económica y supere los niveles de empleo previos a la pandemia.
Y también son las cuentas de la recuperación justa, puesto que el proyecto de Presupuestos para el próximo ejercicio procura que todos los colectivos sociales cuenten con más recursos y mejores servicios públicos, “unos servicios”, ha afirmado Montero, “que no sólo son la red de seguridad de la ciudadanía, sino que son un potente motor de innovación y crecimiento económico, contribuyendo a la igualdad de oportunidades y a la cohesión social y territorial del país”.
Las cuentas públicas, ha explicado también la ministra, nacen en un contexto en el que las reglas fiscales siguen suspendidas en Europa y en el que existe el consenso de que hay que mantener los estímulos económicos para que la recuperación económica no se trunque. Con esa filosofía y el mayor techo de gasto de la historia, aunque similar al de 2021 (196.142 millones de euros), se han construido los Presupuestos que, además, se enmarcan en una etapa de fuerte crecimiento de la economía española: el Gobierno prevé que el PIB se expanda a un ritmo del 7% el año que viene, lo que seguirá impulsando la recaudación tributaria tras el rebote que se está registrando ya en este 2021.
El aumento de los ingresos fiscales que se derivará de ese crecimiento económico, junto a la inyección de los fondos europeos, implicará una disponibilidad de recursos que favorecerá la inversión social y productiva. Apuesta por la juventud Entre todos los colectivos sociales, el Gobierno ha querido poner el foco en la juventud, que ha sufrido el golpe de dos crisis económicas, la de 2008 y la provocada por la COVID-19, en poco más de una década.
Los jóvenes, por primera vez, cuentan con un capítulo propio dentro de los Presupuestos: las cuentas públicas de 2022 suponen la mayor apuesta realizada jamás por la juventud española para mejorar tanto sus oportunidades en el presente como sus perspectivas de futuro. La inversión en los y las jóvenes casi se duplica (aumenta un 84,8%) con respecto al año 2021, hasta los 12.550 millones de euros.
El capítulo de becas alcanzará la cifra récord de 2.199 millones de euros. Como novedad, el Ministerio de Justicia pondrá en marcha un sistema de becas para los aspirantes a juez, fiscal, abogado del Estado o letrado de la Administración de Justicia.
El objetivo es la democratización del acceso a esos puestos de trabajo, que suelen requerir de largos y costosos procesos de oposición. La Formación Profesional contará, a su vez, con más de 2.000 millones de euros. Junto con el refuerzo de la inserción y la estabilidad laboral, los Presupuestos incorporan 7.060 millones de euros en conjunto para estas políticas.
También se incluye el “Bono alquiler Joven”, un apoyo a la emancipación y el acceso a la vivienda que consiste en una ayuda directa de 250 euros al mes durante dos años a jóvenes asalariados de entre 18 y 35 años con bajas retribuciones.
Además, también en políticas de vivienda, para favorecer el acceso y para el fomento de la edificación se destinarán más de 3.000 millones de euros, una cifra sin precedentes y un 46,3% superior a la de un año antes.
Este Gobierno también tiene una sensibilidad especial con nuestros mayores. De este modo, en términos agregados, la partida destinada a pensiones se incrementará un 4,8%, hasta alcanzar los 171.165 millones de euros.
Como novedad, la revalorización de los 9,6 millones de pensiones contributivas se fijará en la ley que se está tramitando en el Congreso de los Diputados y que establece que las pensiones contributivas aumentarán en función del IPC medio registrado en el mes de noviembre, un dato que se desconoce a la hora de presentar estos Presupuestos, pero con el que se garantiza que los jubilados mantengan su poder adquisitivo.
Aquí las partidas presupuestarias
Según ha insistido María Jesús Montero, ministra de Hacienda, que las reglas fiscales estén suspendidas no implica una suspensión de la responsabilidad fiscal. De esta manera, el hecho de que el Presupuesto para 2022 recoja el mayor gasto social y la mayor inversión de la historia será compatible con la reducción del déficit, que se prevé que se sitúe en el 5% al término del próximo ejercicio, lo que supone reducirlo a menos de la mitad desde el 11% registrado en 2020 como consecuencia de la recesión económica y de las medidas que se adoptaron para mitigar las consecuencias económicas y sociales de la pandemia.