Las familias tendrán que continuar haciendo cuentas. A la espera de que la OPEP doble su capacidad productiva en los meses de julio y agosto para tratar de contener la escala de precios de los carburantes, estos siguen marcando cada día precios aún más desorbitados pese al descuento que mantiene el Gobierno de una rebaja de 20 céntimos el litro.
Sin él, el precio medio de la gasolina ya superaría los dos euros el litro, mientras que con el citado descuento se sitúa hoy en los 1,848 euros de media. Es el resultado de siete semanas consecutivas de subidas, una inflación que se ha visto especialmente agravada tras la incursión rusa en territorio ucraniano.
Con este precio llenar 25 litros del depósito se sitúa en los 46 euros, mientras que el depósito medio de 55 litros supera los 100 euros. Unos precios que no todo el mundo puede permitirse y que ha obligado a muchas familiar a replantearse el uso de su vehículo particular reduciendo su uso al máximo -en el caso de aquellos que posean otra alternativa más eficiente y, sobre todo, económica-.
El Ejecutivo de Pedro Sánchez anunció que la rebaja de 20 céntimos en el litro de los carburantes se mantendrá hasta que el precio medio comience a bajar en el mercado, algo que por el momento no se ha reflejado y que parece que no sucederá hasta que la OPEP doble su producción hasta los 648.000 barriles diarios adicionales. "Mientras persistan las circunstancias del incremento de coste, el Gobierno seguirá acompañando con medidas", precisó hace dos semana la ministra de Hacienda, María Jesús Montero.
