La eliminación de los 20 km/h adicionales para adelantar en carreteras convencionales ha demostrado ser una medida efectiva en la lucha contra la siniestralidad vial, reduciendo en un 8,5% el número de fallecidos en este tipo de maniobras, según los últimos datos disponibles a 30 días. Esta reducción se ha logrado pese a que la norma entró en vigor en marzo de 2022 y solo estuvo operativa durante nueve meses ese año.
El informe, realizado por la Fundación Línea Directa en colaboración con la Fundación Española para la Seguridad Vial (FESVIAL), revela que no solo ha descendido el número de fallecidos, sino también el de accidentes con víctimas (-6,1%) y heridos graves (-9,6%) en comparación con 2019, año previo a la pandemia y último período comparable. Esto pone de manifiesto la eficacia de la normativa que, aunque ha prolongado el tiempo de ocupación del carril contrario, ha reducido la gravedad de los siniestros.
Sin embargo, el informe también destaca que la percepción de los conductores sigue siendo reticente frente a esta regulación. Según la encuesta a 1.700 automovilistas, solo el 19% de los conductores aprueban la medida, mientras que el 46% admite no cumplirla y el 54% no cree que vaya a reducir la accidentalidad.
Las carreteras convencionales siguen siendo el escenario de la mayoría de los accidentes graves en España. Un 73% de las muertes en vías interurbanas ocurren en estas rutas, donde los adelantamientos representan el tercer factor más letal (4%), superado por el exceso de velocidad (8,4%) y el consumo de alcohol (4,6%).
En el último decenio, casi 600 personas han perdido la vida y cerca de 14.000 han resultado heridas en accidentes por adelantamientos. El perfil del conductor accidentado corresponde principalmente a un hombre de entre 30 y 45 años, que sufre el siniestro durante un fin de semana o en periodo vacacional. Los accidentes más comunes se producen por colisiones frontolaterales (30%), colisiones laterales (26%) y colisiones frontales (10%).
Pese a los avances, los conductores siguen cometiendo infracciones graves durante los adelantamientos. Un 30% admite haber realizado esta maniobra en zonas con línea continua, mientras que el 49% ha sobrepasado los límites de velocidad. Las carreteras más peligrosas para adelantar en España se encuentran en la N-232 (Zaragoza), N-230 (Huesca) y TF-66 (Tenerife).
Comunidades como Baleares, La Rioja y la Región de Murcia encabezan la lista de las regiones con más siniestros por adelantamiento, mientras que Cataluña, la Comunidad de Madrid y el País Vasco muestran los índices más bajos.