FACUA-Consumidores en Acción ha valorado positivamente la medida que prepara el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 para prohibir la venta de bollería industrial, bebidas azucaradas y energéticas en colegios e institutos de toda España. No obstante, la organización recuerda que la aplicación de esta normativa llega con un retraso de 14 años y solicita que se amplíe a todos los hospitales y centros sanitarios del país.
La asociación ha subrayado que la medida está contemplada en la Ley de Seguridad Alimentaria y Nutrición aprobada en 2011, cuyo artículo 40 ya establecía la prohibición de vender alimentos y bebidas con un alto contenido en grasas saturadas, ácidos grasos trans, sal y azúcares en los centros escolares. Sin embargo, hasta la fecha no se había desarrollado el reglamento necesario para su aplicación efectiva.
FACUA también ha instado al Gobierno a reforzar los controles en los centros educativos, tanto públicos como privados, para evitar posibles incumplimientos de la normativa. La organización considera esencial la realización de inspecciones presenciales extraordinarias para detectar irregularidades una vez que la norma entre en vigor.
FACUA ha ido más allá y ha solicitado que la prohibición también se aplique en hospitales y centros sanitarios. La asociación considera incoherente que los profesionales de la salud recomienden una alimentación equilibrada mientras en los hospitales siguen existiendo máquinas expendedoras que ofrecen productos altamente azucarados.
"No es de recibo que los centros sanitarios, que deben promover hábitos de vida saludables, permitan el acceso fácil a este tipo de alimentos", denuncia FACUA, que exige políticas más firmes en la lucha contra la obesidad y otras enfermedades derivadas del consumo de productos ultraprocesados.
Según informaciones adelantadas por RTVE, el Real Decreto que está preparando el Ministerio de Consumo plantea la eliminación de las máquinas vending en las zonas de acceso para alumnos de Infantil y Primaria. Además, se fijará un límite de cinco gramos de azúcares por porción envasada para los productos que se comercialicen en los centros escolares.
El Ministerio también ha adelantado otros criterios nutricionales, como la restricción de productos que superen las 200 kilocalorías y la limitación del contenido graso a un 35 % del valor energético total, lo que equivale a un máximo de 7,8 gramos de grasa por porción.
