Europa ha aprobado una nueva regulación que cambiará la forma en que consumimos y desechamos envases. España se prepara para adaptarse a estos cambios que prometen revolucionar la cultura del consumo en el país.
A partir de 2030, los sobres unidosis de kétchup y los minibotes de champú serán cosa del pasado. Esta medida, respaldada por la legislación europea, busca reducir significativamente el uso de envases de un solo uso y fomentar la reutilización de recipientes.
Supermercados y restaurantes deberán ajustarse a esta nueva normativa, que permitirá a los clientes llevar sus propios recipientes para rellenar y llevarse comida y bebida. Esta iniciativa no solo reducirá los desperdicios generados en estos establecimientos, sino que también promoverá prácticas más sostenibles entre los consumidores.
La ley europea también prohíbe la venta de envases de frutas y verduras frescas sin procesar, así como otros productos de un solo uso, como bolsas de plástico muy ligeras. España se enfrenta al desafío de reducir su consumo de envases en un 5% para 2030, lo que requerirá un cambio significativo en la cultura del consumo en el país.