La Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) han recomendado la administración de las vacunas actualizadas de Pfizer y Moderna que llegarán a a España a partir de esta semana como refuerzo prioritario en personas con mayor riesgo de desarrollar COVID-19 grave.
El anuncio se produce la misma semana que España espera recibir unos 10 millones de dosis de las vacunas desarrolladas por las farmacéuticas Pfizer y Moderna y a la que se podría sumar en breve la desarrollada por la nacional Hipra, una vez la EMA le de su aprobación. Estas nuevas vacunas están ya adaptadas a la nueva subvariante BA.1 de ómicron y se podrá administrar pasados al menos tres meses de la última dosis en mayores de 12 años.
Se recomienda su inyección en mayores de 60 años, personas inmunodeprimidas, embarazadas, pacientes con enfermedades subyacentes, ancianos, trabajadores de residencias y sanitarios. El arranque de la campaña está a expensas de lo que acuerde esta semana la Comisión de Salud Pública, encargada de determinar el inicio de la inoculación de la cuarta dosis que comenzará a administrarse en mayores de 80 años y residencias.
Los expertos advierten que nos encontramos ante "un virus que evoluciona de forma rápida e impredecible" por lo que es necesario seguir reforzando la necesidad de aumentar la cobertura vacunal. De hecho, estas nuevas vacunas sólo están aprobadas para su uso en personas que ya hayan recibido su vacunación inicial, por lo que insta a quienes no se hayan vacunado aún o no hayan recibido ningún refuerzo que lo hagan porque las dosis originales "siguen brindando la protección necesaria" contra las hospitalizaciones y muertes al desarrollar COVID grave.
En todo caso, la EMA ya está evaluando una nueva vacuna, en este caso adaptada a las subvariantes de Ómicron BA.4 y BA.5.
