Un dispositivo rutinario de identificación vehicular en la localidad onubense de Riotinto terminó el Domingo de Ramos con un agente de la Guardia Civil herido, un detenido por agresión y cuatro personas más bajo investigación por resistencia y desobediencia grave a la autoridad.
Los hechos ocurrieron en un barrio de Riotinto cuando, según fuentes de la Guardia Civil, un ciudadano se negó a identificarse durante un control preventivo dentro de las labores de vigilancia para evitar actos delictivos. La negativa desencadenó una rápida reacción por parte de vecinos colindantes, quienes comenzaron a increpar a los agentes y a rodearlos en actitud intimidatoria, elevando el nivel de tensión en la zona.
En medio de este ambiente hostil, uno de los presentes se abalanzó sobre un Guardia Civil, propinándole una violenta agresión que terminó con el agente herido de consideración. La rápida intervención de sus compañeros permitió la detención inmediata del supuesto agresor.
Además del arrestado, otras cuatro personas han sido puestas bajo investigación por delitos de resistencia y desobediencia grave a los agentes actuantes. Asimismo, las autoridades han confirmado que se está analizando la posible implicación de una quinta persona que grabó la agresión con su teléfono móvil y difundió las imágenes en redes sociales. Se investiga si este individuo podría haber incurrido en un delito de odio, al considerar que la difusión tenía como objetivo alentar la violencia y desprestigiar la labor policial.
Desde la Comandancia de la Guardia Civil en Huelva se ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para que colabore con las fuerzas del orden, especialmente en contextos tensos como el vivido en Riotinto. “Este tipo de dispositivos son parte esencial del trabajo diario para garantizar la seguridad de todos. La agresión o desobediencia a un agente es un hecho grave, recogido y castigado por la ley”, ha subrayado un portavoz oficial.