Los ataques por parte del ejército ruso en Ucrania no cesan. Mientras el mundo dormía, las alarmas antiaéreas han sonado esta noche en Lutsk, Rivne, Járkov, Yitomir y Kiev. Nuevos misiles rusos han alcanzado diferentes zonas de Ucrania, entre ellas, un depósito de petróleo.
Mientras tanto, esta guerra que no beneficia a nadie, ya cifra en casi 515.000 millones de euros en pérdidas económicas derivadas de los ataques por parte del ejército ruso al país ucraniano.
Yulia Sviridenko, ministra de Economía, ha explicado que “en el cálculo se tiene en cuenta el deterioro de la situación económica derivada de la ofensiva, por ejemplo, en materia de empleo o bloqueos comerciales”.
Vadim Boichenko, alcalde de Mariúpol, ha denunciado que 160.000 personas siguen atrapadas en la ciudad, sin luz, agua o calefacción. Sin olvidar que las tropas rusas no permiten la entrada de ayuda humanitaria.
Nuevamente, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha puesto las cartas sobre la mesa y ha asegurado que está dispuesto a aceptar un estatus neutral y no nuclear.