En una semana en la que numerosas CCAA de nuestro país comienzan a levantar la mano y relajar las restricciones por la mejora de los datos, un nuevo estudio revela la clave del momento en el que dichas restricciones, unidas a la medidas preventivas para evitar nuevos contagios deberían comenzar a hacerse efectivas.
El estudio ha sido realizado por expertos del Instituto Max Planck de Dinámica y Autoorganización (Alemania) y cuyas conclusiones se han publicado en la revista de acceso abierto 'PLOS Computational Biology'. Los resultados del estudio mostraron que sólo pueden evitarse nuevas olas graves si las restricciones se levantan siguiendo el ritmo dictado por el progreso de la vacunación. De esta manera, desecha las restricciones "precipitadas" que sólo conllevan una falsa sensación de libertad pasajera que conlleva a nuevos contagios, un incremento de la incidencia y, por lo tanto, a nuevas restricciones.
"En tal caso, las restricciones tendrían que restablecerse rápidamente, con lo que se desvanecería el espejismo de la libertad", revelan los expertos encargados de la investigación.
Los resultados sugieren que, incluso después de que el 80% de la población adulta haya sido vacunada, el impacto de las nuevas variantes -algunas de ellas más infecciosas como es el caso de la delta- podrían desencadenar nuevas oleadas y saturar las UCIs, lo que conllevaría de nuevo medidas de prevención y consecuentes recortes en la economía. De esta manera, el estudio enfatiza la necesidad de que las restricciones se lleven a cabo de una manera ordenada y razonada en base a la evidencia científica y a la evolución de la vacunación.
