El Consejo de Ministros aprobará este martes la la reforma del régimen especial de trabajadores autónomos (RETA) que supone el primer paso hacia el pleno despliegue de un sistema de cotización por ingresos reales. La reforma, que se tramitará como proyecto de ley para que el resto de formaciones puedan realizar sus aportaciones, es fruto del acuerdo alcanzado entre el Gobierno, los agentes sociales y las asociaciones de autónomos.
Esta aprobación supone el primer paso hacia el pleno despliegue de un sistema de cotización en función de los ingresos reales del autónomo, y que arrancaría en 2023 en forma de sistema transitorio para, ya en 2026, aplicarlo de manera plena. El acuerdo incluye 15 tramos de rendimientos netos y unas cotizaciones a la Seguridad Social más leves para aquellos tramos que no alcancen la nómina del Salario Mínimo Interprofesional.
Una aportación que se mantendrá en cambio para lo tramos intermedios y que aumentará en el caso de los autónomos con mayores ingresos a 1.700 euros mensuales.
El tramo más bajo para rendimientos iguales o inferiores a 670 euros mensuales parte de una cuota de 230 euros mensuales para irla rebajando en los años posteriores hasta los 200 euros en el año 2025 frente a los tramos más elevados que en cambio pasando de los 500 euros iniciales a los 590 para 2025.
Al tiempo, se establece un nuevo tramo al que podrán cogerse los nuevos autónomos emprendedores por un pago de 80 euros mensuales durante un año y que se podría prorrogar por otro más en caso de que sus ingresos no superen el Salario Mínimo Interprofesional.
El actual sistema permite a los autónomos elegir libremente la base sobre la que cotizan. Por ello, el 84% apuestan por el tramo más bajo situado en los 294 euros mensuales.
