La inflación en España ha vuelto a incrementarse en octubre, situándose en el 1,8%, tres décimas más que en septiembre, debido principalmente al encarecimiento de los carburantes y, en menor medida, al aumento de los precios de la electricidad y el gas, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este nuevo dato rompe la tendencia a la baja que venía registrándose desde mayo, cuando el Índice de Precios de Consumo (IPC) se encontraba en el 3,6%.
A pesar del aumento, el nivel de inflación se mantiene por debajo del 2%, el umbral fijado por el Banco Central Europeo (BCE) para la adopción de medidas de ajuste monetario, algo que desde el Ministerio de Economía destacan como positivo. Esta moderación, ha añadido el ministro, está contribuyendo a la mejora en las perspectivas económicas para empresas y familias en el país.
Además del aumento en el IPC general, la inflación subyacente, que excluye productos frescos y energéticos debido a su volatilidad, se ha elevado una décima en octubre, situándose en el 2,5%. Al igual que el IPC general, este indicador había mostrado una tendencia de descenso desde mayo hasta septiembre.
Junto al aumento del IPC, el INE también ha anunciado que la economía española ha crecido un 0,8% en el tercer trimestre de 2024, manteniendo el ritmo del trimestre anterior. Este crecimiento se ha visto impulsado por el fuerte consumo de los hogares, aunque las importaciones han tenido un impacto negativo en la balanza del sector exterior.
