jueves. 25.04.2024
Foto archivo Lisboa
Foto archivo Lisboa

En las dos últimas semanas se ha evidenciado un preocupante aumento de los casos de Covid-19 que se está dejando notar también en la presión hospitalaria. Sólo el pasado domingo se han notificado 332 nuevos ingresos. De hecho, desde marzo la curva no ha dejado de crecer aunque la curva ha sido especialmente pronunciada en estos últimos 15 días y que afecta especialmente a la capital lusa, que concentra el 60% del total de los casos. 

Por el momento, el Gobierno luso ha decidido aparcar a Lisboa del plan de desescalada. Desde hoy, todos los portugueses salvo los residentes en la capital ya no tendrá obligación de teletrabajar y los establecimientos de restauración podrán abrir hasta la 01 de la madrugada. También están excluidos de este avance Braga y otros dos concejos del país. 

Los municipios que no pasan de fase presentan una incidencia superior a los 120 casos por cada 100.000 habitantes en 14 días. 

Los relajación de las medidas afecta también a los comercios que desde hoy sólo tendrán que acogerse a las normativas de apertura y cierre de cada ciudad, por lo que regresan a la normalidad. Aumentan también los aforos en los medios de transporte que podrán alcanzar llenarse dos tercios de su capacidad o ir al completo si su capacidad total si todas sus plazas son asientos.

Aunque el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa, ha afirmado que el país ya no habrá una vuelta atrás en el desconfinamiento, lo cierto es que la preocupación continúa en aquellas zonas en las que no se ha conseguido doblegar la curva. 

El aumento de casos trastoca la desescalada en Portugal