El ataque de cinco perros -tres mastines y dos de carea- a la joven tristemente fallecida de 27 años en Roales del Pan ha conmocionado a la sociedad, pero en especial al mundo rural y a los profesionales que viven de la ganadería. Desde la Asociación para la Conservación del Mastín Español Tradicional han redactado un comunicado en el que, a través del dolor y pesar a la familia, solicitan a la administración se que siente a hablar para acordar una regulación normativa "que vele tanto por la seguridad pública como con el buen hacer de muchos ganaderos".
A continuación adjuntamos el comunicado íntegro firmado por el presiente de la ACMET, José María Celaya:
Desde ACMET, Asociación para la Conservación del Mastín Español Tradicional, queríamos expresar nuestras más sinceras condolencias a la familia de la joven fallecida por los acontecimientos sucedidos en la provincia de Zamora.
Este lamentable caso no hace más que reabrir un tema complicado y delicado referido al uso de perros protectores de ganado y su coexistencia con otras actividades en las que se comparten espacios. El mastín ganadero es la herramienta esencial para conseguir la coexistencia entre la ganadería con el lobo y otros predadores, de ahí su importancia y su necesidad.
Desde ACMET apostamos por este equilibrio, sabemos, y así se constata a lo largo de muchos años, que este equilibrio es posible poniendo todos de nuestra parte.
Esta asociación trabaja por y con este tipo de perros para conocer las estructuras idóneas para realizar su trabajo, también hacemos hincapié, de una manera especial, en el comportamiento y temperamento equilibrado necesario para conseguir esta coexistencia a la que nos referíamos.
Estos perros están íntimamente ligados a la ganadería a la que protegen y su función la lleva realizando desde hace muchos años, forman parte de la ganadería y forman parte de la tradición de muchos lugares de nuestro territorio.
Las administraciones deben involucrarse de una manera clara, tomar partido, potenciar y facilitar los trabajos necesarios.
Son muchos los ganaderos que hacen bien su trabajo y se preocupan de la selección de estos perros en función de unos criterios referidos a la funcionalidad y el comportamiento.
Insistimos en expresar nuestras condolencias a la familia de la joven fallecida.
Emplazamos a la administración a sentarse a hablar y dialogar y poder llegar a conclusiones que garanticen el uso de estos perros tan importantes para el buen desarrollo, en zonas de alta densidad de lobos en particular y de otros predadores en general, de las actividades ganaderas.
Urgen una regulación normativa que vele tanto por la seguridad pública como con el buen hacer de muchos ganaderos.