El pago del alquiler sigue siendo una de las principales preocupaciones económicas para los españoles, según revela el estudio "Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2024", elaborado por InfoJobs y Fotocasa. En 2024, los españoles tuvieron que destinar el 47% de su sueldo bruto al alquiler de su vivienda, un aumento significativo respecto al 43% del año anterior, y el porcentaje más alto registrado desde 2019.
Este incremento se debe al fuerte aumento en el precio de la vivienda en alquiler, que cerró el año con un incremento anual del 14%, alcanzando los 13,29 euros por metro cuadrado al mes. Por su parte, el salario medio bruto anual se situó en 27.060 euros, lo que equivale a unos 2.255 euros brutos mensuales en 12 pagas.
En el último año, el porcentaje de sueldo destinado a pagar el alquiler ha aumentado en 15 comunidades autónomas, aunque en Cantabria se ha mantenido estable. Solo en Baleares se ha experimentado una disminución. La comunidad de Madrid destaca por el elevado porcentaje que se destina al alquiler: en 2024, los residentes de la capital deben dedicar el 71% de su salario bruto mensual al pago de la renta, un notable aumento respecto al 62% en 2023. Este alto porcentaje es consecuencia del elevado precio de los alquileres, que han alcanzado los 20,62 euros por metro cuadrado en Madrid.
Otras comunidades donde el alquiler consume una parte significativa del sueldo incluyen Cataluña (64%), País Vasco (56%), Canarias (55%) y Comunidad Valenciana (47%).
A nivel provincial, los residentes del 70% de las provincias españolas destinan más del 30% de su salario bruto al pago del alquiler de una vivienda de 80 metros cuadrados. Entre las provincias con mayor presión sobre el alquiler se encuentran Barcelona (71%), Madrid (71%), Islas Baleares (61%), Guipúzcoa (59%), Vizcaya (56%), Girona (55%), Valencia (53%), Málaga (49%), Sevilla (45%) y Alicante (43%).
En contraste, algunas provincias como Zamora, León, Badajoz, Ávila, Córdoba, Albacete, Cáceres, Teruel, Ourense, Ciudad Real, Jaén, Guadalajara y Castellón presentan una menor carga, destinando igual o menos del 30% de sus ingresos al alquiler.