viernes. 29.03.2024
Ocio nocturno
Ocio nocturno

En un momento en el que el incremento de casos y la consecuente incidencia acumulada hacen mella entre los jóvenes, el Canet Rock ha hecho su apuesta por un ocio nocturno seguro pero marcado por férreas medidas de seguridad. Hasta tres horas de cola tuvieron que soportar algunos de los 21.000 jóvenes que acudieron al festival de Canet del Mar (Barcelona) para someterse a los test de antígenos. 

Ya con el resultado negativo de la mano y la mascarilla, pudieron acceder al recinto de más de 30.000 metros cuadrados, con la promesa de poder bailar y moverse libremente sin distancias, algo antes sólo visto desde el impacto de la pandemia en el Vida (Festival Internacional de Vilanova i la Geltrú). 

El resultado de los test han arrojado 151 de un total de 21.000, mientras 800 decidieron no acudir y ponerse en contacto con los organizadores del festival al haber dado positivo en los días previos o haber estado en contacto con algún caso. Desde la organización habilitaron un total de 15 puntos para someter a todos los jóvenes a los test, cuyos resultados se enviaban a sus teléfonos móviles, lo que les garantizaba la entrada. 

El festival se ha celebrado en un ambiente lo más cercano posible a la época prepandemia coreando a viva voz las canciones de Stay Homas durante unas horas en las que los jóvenes se han olvidado de los datos y positivos, en un momento en el que Cataluña concentra la mayor incidencia acumulada entre los 12 a 29 años. En concreto, 778 casos de media a 14 días entre los 12 a 19 años, mientras que los veinteañeros presentan una incidencia disparada hasta los 1.054. 

21.000 jóvenes bailando sin distancias, pero con garantías en el Canet Rock