La noche prometía, aunque el calor retuvo a muchos en sus casas, en el momento en que una ligera brisa mecía las calles toresanas cientos de personas aprovechaban para disfrutar de una nueva edición de las noches blancas de Toro.
Decenas de monumentos y bodegas se abrían desde las 21:00 horas en la ciudad del vino y de la cultura patrimonial. Colas en muchos de los lugares donde el paso era restringido y se hacía en grupos como por ejemplo en la bodega del Ayuntamiento. Iglesias y conventos que no siempre abren al público mantuvieron a los visitantes en un trajín y paseo por las calle de Toro que contaron con un gran ambiente hasta altas horas de la madrugada.
La oferta turística volvió a ser protagonista en Toro. Más de cien voluntarios ayudaban a regular la asistencia en monumentos y bodegas que abrían en la pasada noche del viernes y que volvió a ser un éxito.
El alcalde de la ciudad comentaba a este diario que aunque el calor había sido el gran enemigo de la noche, pero que la afluencia había sido grande y la Noche Blanca contará de nuevo con más ediciones en el futuro.
Bodegas, monumentos iluminados para la ocasión y muchos de ellos con música en directo hacían de la ciudad un entorno perfecto para disfrutar de un más que agradable paseo en el que ver y sentir la cultura y el gran patrimonio monumental que posee la ciudad del vino de la provincia de Zamora.
Felipe Nalda presidente del Consejo Regulador de la DO. Vino de Toro ofrecía a los visitantes un tinto, ya saben "un tinto un Toro" en una de las bodegas abiertas para la ocasión y que también fue un atractivo especial de la noche blanca toresana. Los monumentos hacían de especial refugio en una noche en la que los más de 30ºC obligaban a llevar agua en la mano y a parar en los establecimientos hosteleros a refrescar gargantas ávidas de líquido. La Colegiata, El Santo Sepulcro, el Hospital de la Cruz, la Bodega del Ayuntamiento, el Convento del Sancti Spíritus, y un largo etcétera vestían con su apertura nocturna de un gran evento que mantiene la atención definitiva sobre una ciudad que es presa de su fama de vinatera pero que también lo es por su rico y gran patrimonio.
