Situación de la gestión del conocimiento en España

La mayoría de las empresas españolas siguen aún sin implantar sistemas de gestión del conocimiento ni implementar procesos de gestión del conocimiento en su operativa diaria.

Existe en general Imagen Noticias Nacionalbastante desconocimiento de las técnicas y sistemas existentes. Pocas empresas españolas tienen un mapa de conocimiento o una red de conocimiento en sus departamentos. Tampoco llevan a cabo de forma periódica cursos para enseñar a sus empleados cómo gestionar el conocimiento clave o como evitar que el know-how de los expertos pueda perderse.

Otro problema que existe es que con bastante frecuencia al preguntar si realizan alguna práctica o tienen alguna herramienta informática, con bastante frecuencia confunden la gestión documental con la gestión del conocimiento y muchos directores aún siguen sin conocer por ejemplo que tipos de conocimiento existen y qué diferencia hay entre el conocimiento tácito y el conocimiento explícito.

Ambos tipos de conocimiento son muy importantes para una empresa pero cada uno se gestiona de diferente forma. De forma muy sencilla podríamos decir que el conocimiento explícito está documentado en fuentes formales de conocimientos. Pueden ser registrados, almacenados, compartidos y distribuidos, por ello son fácilmente accesibles. Ejemplos típicos son las guías, los manuales, documentos, tutoriales, etc.

Los conocimientos tácitos, por el contrario son mucho más difíciles de gestionar ya que son difícilmente accesibles, pero no por ello menos importantes. Se encuentran poco formalizados por lo que su tratamiento requiere mucho más esfuerzo, ya que no se pueden estructurar ni almacenar. Configuran nuestro modelo mental que nace en base a nuestra experiencia, abarcando nuestros valores, creencias, intuiciones, percepciones, enfoques, puntos de vista, etc. Algunos pueden identificarse a través de la observación del comportamiento pero generalmente son muy complejos de imitar y por tanto de copiar. Muchas veces ni las personas que lo poseen son conscientes de que lo tiene porque lo asumen como una habilidad innata. Guardar el equilibrio al montar en bicicleta sería un caso sencillo de conocimiento tácito. Si no sabes, alguien podría darte una explicación simple de cómo mantener el equilibrio en una situación concreta pero serviría dicha explicación cuando atraviesas un charco o un gran bache, cuando subes o bajas una pendiente muy pronunciada, en el momento que pasas una curva muy cerrada, cuando vas de pie sobre la bicicleta y sopla mucho viento, cuando hay nieve sobre la carretera o llueve, cuando circulas de noche, etc.

Los conocimientos tácitos pueden transformarse a través de diferentes técnicas en conocimientos explícitos haciendo que tenga un gran valor dentro de la compañía.

Tanto aprendiendo como llevar a cabo esta transformación, como identificando los gaps de conocimiento, ofreciendo cursos a los trabajadores e implantando procesos de este tipo, es donde los empresarios deben enfocar sus esfuerzos. Todo ello redundará en grandes ventajas incrementando la productividad frente a otras compañías.

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